Entendemos como regulador automático de PH a aquel aparato que de modo autónomo y automático dosifica los niveles óptimos de ph para la piscina, con la ayuda de los llamados correctores de ph líquidos (bajador o subidor).
Para ello, estos equipos analizan los parámetros del agua y en el momento que detectan que el nivel de ph no es adecuado, actúan sobre la misma con la ayuda de los correctores líquidos hasta conseguir de nuevo el valor de equilibrio, que puede variar en función de las características de la piscina (temperatura, uso, zona de ubicación, tipo de agua, etc).
Habitualmente los equipos que se utilizan en piscinas públicas o comunitarias suelen tener la posibilidad de indistintamente, subir o bajar los niveles del ph del agua. Por el contrario, los dosificadores automáticos de ph que se suelen utilizar en piscinas privadas o domésticas suelen tener una única posición (subir o bajar), en cuyo caso, si fuera necesario variar esta posibilidad, deberíamos hacer el cambio en el equipo de modo manual, es decir, si el dosificador lo tenemos en función de “subida de PH” y necesitamos bajar dicho nivel de ph del agua puesto que está demasiado alto, tendremos que irnos al equipo y cambiar a su función “bajada de PH” para poder lograr los parámetros correctos. Eso sí, siempre que el equipo lo permita, puesto que en el mercado hay reguladores automáticos de PH, que solo tienen la posibilidad de una de las dos funciones.
El porqué de utilizar un regulador automático de PH está basado fundamentalmente en la comodidad, evitándonos el habitual control manual que se suele hacer en las piscinas privadas. Dejamos que un equipo se encargue de dicha regulación de forma automática, pudiéndonos centrar en el pleno disfrute de la piscina y no en su mantenimiento.
Además de su uso en piscinas con sistema de desinfección mediante productos químicos, cada vez es más habitual su uso en piscinas con sistema de desinfección mediante cloración salina. Así el propietario añade a la comodidad inherente al uso de un clorador salino automático, el automatismo del control de PH.
Sí es cierto que en piscinas con dicho sistema de electrólisis salina, la subida del ph suele ser más rápida y en mayor número de ocasiones que con producto químico, por lo que su uso resulta altamente recomendable.
Igualmente, teniendo en cuenta que el sistema de cloración salina suele producir fundamentalmente una subida del ph, no suele ser necesario el uso de equipos con las dos funciones disponibles (bajada o subida de ph), siendo generalmente suficiente con una función de bajada de ph, y realizando de modo puntual la subida de ph, si fuera necesario, manualmente.