El laboratorio de Microbiología de la Facultad de Ciencias de Ourense apuesta por la sal para desinfectar piscinas. En Europa se ha visto que el cloro daña el cuerpo humano por las cloraminas en el agua, que producen agentes cancerígenos.
«La sal marina lleva cloruros naturales del agua y se necesita un aparato de electrolisis de sal que separa el cloro y el sodio. El cloro aquí sería bueno, natural»
La luz ultravioleta tiene poco poder de penetración en grandes masas de agua y el carbón activo retiene partículas y deja una señal., La ventaja de la sal marina es que en las aguas de Galicia hay muchas microalgas en suspensión y en verano aparecen más que la vuelven verde. Para clarear el agua se usa sulfato de aluminio, dañino para el cuerpo humano. Si el agua está un poco salada, las microalgas no crecen.
El Laboratorio de Microbiología, acerca del agua de beber, aconseja, si huele a cloro, abrir el grifo dos minutos o ponerla en recipiente destapada. Y la mineral, no reutilizar su botella más de dos veces: «El plástico introduce cambios de sabor porque algún componente se disuelve, más en verano al meterla en la nevera»,
Fuente sacada del director del laboratorio: Luis Alfonso Rodríguez