Cuando se tiene una piscina lo más habitual para mantener el agua de la misma clara es echarle cloro pero, el cloro en sí, suele ser perjudicial para la piel de las personas, sobre todo en aquellos que tienen una piel delicada pudiendo tener problemas a la hora de bañarse en la piscina (por picores, sarpullidos, etc.)
Una solución a este problema son los cloradores salinos que evitan el tener que usar el cloro para mantener el buen estado de la piscina y, al mismo tiempo, también logran una serie de beneficios para la salud, ¿quieres saber cuáles son?
Beneficios en los ojos. Ya que no produce este agua irritación ni enrojecimiento en ellos. Para aquellos que tienen hijos y que suelen abrir los ojos bajo el agua, se evita el problema de lleno y se evitan molestias que tengan que prevenirse con tratamientos o sin poder bañarse en la piscina a menudo.
Beneficios en la piel, ya que, al no tener sustancias químicas casi, la piel no se ve irritada, al contrario, la sentirás mucho más suave (como si te bañaras en el agua del mar). Incluso puede ayudar a curar de forma más rápida esas heridas que tengas ya que sirve de antiséptico natural.
Beneficios en el pelo. El pelo también es un lugar donde notarás el cambio ya que, con el cloro, tiende a volverse reseco y encrespado pero, con los cloradores salinos, esto no ocurre y vas a tener un cabello más sedoso y suave.
Beneficios en el cuerpo. En cuanto a que los dolores reumáticos y musculares se irán o al menos disminuirán en efecto. Esto, con un uso habituado de la piscina, ayudará a que se puedan ir eliminando los dolores y fortaleciendo al cuerpo.
Las células de la piel tendrán menos presión osmótica al tener sal el agua lo cual ayuda a no tener arrugas.
Mayor coordinación y ayuda para los más pequeños, sobre todo cuando se les enseña a nadar porque el agua salada es más factible para flotar mucho más fácil y los movimientos son más suaves con una reacción más rápida a la hora de realizarse.
No tendrás problema en caso de beber de forma accidental de ella ya que, cuando eso pasa con las piscinas con cloro, el estómago a veces se suele resentir (sobre todo en el caso de los niños) pero con agua con sal no pasará y además no es un agua que guste bebérsela por lo que evitarás ese problema con los niños.
La piscina en sí mejora la circulación de la sangre y la capacidad respiratoria que se tiene y conseguirás eliminar las toxinas que se quedan en la piel con un baño en este tipo de agua. Es un ejercicio que todos los profesionales de la medicina aconsejan para múltiples dolencias y, con los cloradores salinos, también tu cuerpo te lo va a agradecer por muchos motivos.
Además, una piscina con clorador salino, no necesita de sustancias químicas para su mantenimiento siendo mucho más económica y sana para todos en la familia. ¿Por qué no pruebas y notas la diferencia entre una y otra?