Cloración salina en las piscinas de los colegios

Higiene y seguridad en la piscina del colegio

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El uso de cloración salina en las piscinas de los colegios es una alternativa más que saludable para mantener el agua lo mejor posible.

No dejan de crecer los colegios que cuentan con una piscina en sus instalaciones. Por ello, resulta importante analizar sus peculiaridades y determinar cuáles son sus principales necesidades.

El uso de las piscinas de los colegios es muy intenso, ya que son muchos los alumnos que pasan por ellas cada día. Para aprender a nadar y/o practicar las múltiples modalidades (crol, espalda, braza, mariposa) u otras prácticas deportivas acuáticas como waterpolo o natación sincronizada, necesitamos que el agua esté siempre en perfectas condiciones.

Desde Innowater, uno de los principales especialistas en cloración salina del mercado, nos ayudan a entender los principales argumentos para que un colegio apueste por la cloración salina, si no lo ha hecho ya.

La higiene en la piscina es básica para cualquier colegio. Debe ser constante, ya que lamentablemente la higiene de los niños no siempre es la mejor. Aquí aparecen los cloradores salinos, los cuales aportan un doble poder desinfectante debido, por un lado, a el cloro puro que se disuelve en al agua a un ritmo constante y preciso, en la que su alta concentración destruye los contaminantes, y por otro lado, el efecto desinfectante que provoca el fuerte campo eléctrico del interior de la célula del clorador.

Obviamente, mantener la salud de los niños que van a la piscina es indispensable, por lo que debemos intentar evitar los habituales picores de ojos, picor y sequedad de la piel o el cabello… Para ello, el proceso que genera la cloración salina resulta ideal ya que no contiene ningún elemento químico adicional.

No olvidemos que la desinfección se produce por una reacción natural de la sal presente en el agua y la electricidad que genera el clorador. De este modo, conseguimos que no desaparezcan los lípidos de la cutícula de la piel y no se degradan las proteínas, lo que evita que la piel se deshidrate o el pelo se reseque y se estropee.

Además, de cara al propio colegio, el uso de la cloración salina, supone un importante ahorro de costes en el mantenimiento de la piscina. Así por ejemplo, reducimos enormemente el aporte de químicos para el mantenimiento habitual de la piscina, que a lo largo del curso escolar, suele ser enorme.

De este modo, el colegio dispondrá de un dinero para poder invertir en otros aspectos del colegio, en lugar de seguir gastándolos en la adquisión de más químicos.

A su vez, incrementamos la seguridad en el entorno de la piscina. El hecho de reducir drásticamente el consumo de químicos, limita proporcionalmente las necesidades de almacenamiento y manipulación de estos productos, como el cloro químico, con lo que evitamos en gran medida las posibilidades de accidentes con estos productos.

Otro aspecto súper interesante, más si cabe tratándose de niños, es el uso de la cloración salina en las piscinas de los colegios como concepto de ecología y sostenibilidad. La cloración salina en si misma es un proceso natural que no requiere de productos químicos, que provocan emisiones de CO2 a la atmosfera y tampoco contribuye a hacerlo, cuando se fabrican dichos productos.

Desde Innowater, animan a cualquier colegio a la implementación de la cloración salina en sus instalaciones. De este modo, se apuesta por un sistema que es capaz de mantener las piscinas de los colegios en las mejores condiciones de higiene, para que los niños puedan disfrutar de sus actividades con la mayor seguridad que se les puede ofrecer.

Para más información, puedes visitar su web www.innowater.es

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