Elegir el clorador idóneo para nuestra piscina no es una tarea fácil, pero tampoco tiene porqué resultar especialmente difícil. Lo fundamental es saber que uso es el que le queremos dar al clorador salino y de este modo, podremos analizar una serie de aspectos importantes de los cloradores del mercado, que nos facilitarán la toma de la decisión final.
Como es lógico, las necesidades de una familia que quiere utilizar su piscina sólo durante los 3 meses de verano, no serán las mismas que las de una familia que pretende utilizar la piscina todo el año. Tampoco es lo mismo por ejemplo, el tener una piscina de 6X3, que una de 10X5, las necesidades no son las mismas. Por ello es fundamental analizar cada caso, para saber exactamente que es lo que más nos conviene.
A continuación, tenemos algunos ejemplos de aspectos a valorar dentro de cada clorador salino, también llamados electrolizadores de sal, que nos ayudarán a aclarar cual es el más adecuado en cada caso:
Autolimpiable o No Autolimpiable: Para un uso privado es especialmente recomendable que nuestro clorador salino sea autolimpiable, de modo que el mantenimiento de nuestra piscina y el seguimiento que debemos tener sobre ella sea mínimo, e igualmente consigamos alargar la vida útil de la célula electrolítica. Se trata de un “mantenimiento automático”. Dentro de los cloradores salinos autolimpiables, la limpieza se suele producir mediante inversión de polaridad, con lo que es de valorar el intervalo de horas en el que se produce, y si dicha inversión de polaridad es ajustable o automática. A mayor número de inversiones de polaridad, mayor limpieza de la célula.
Tipo de célula: Siempre es recomendable que la célula sea bipolar (va asociado al punto anterior de autolimpieza)
Volumen máximo recomendado: Debemos elegir un clorador salino acorde a nuestra piscina. Los fabricantes suelen diferenciar sus distintos modelos de una misma gama en función del volumen de agua de la piscina al que van dirigidos. Si tengo una piscina con 20 m3 de agua no necesito un clorador para piscinas hasta 100 m3. Obviamente, si lo tengo, no me va a dar problemas, pero quizás resulte excesivo. Por ello es importante elegir un clorador salino ajustado al volumen de nuestra piscina, eso sí, sin llegar al límite. Es decir, si por ejemplo tenemos una piscina con 65 m3 de agua, sabemos que en principio un clorador con capacidad para piscinas hasta 70 m3 puede ser suficiente, pero la realidad es que quizás el equipo va a funcionar demasiado exigido y esto puede afectar a su vida útil. Siempre es recomendable en casos como éste, en el que el volumen de nuestra piscina está muy cercano al límite que figure en las especificaciones del clorador salino, elegir justo el superior, de modo que el equipo funcione holgadamente.
Producción de cloro: Suele ir asociado al punto anterior. Cuanto mayor es la producción de cloro de nuestro clorador salino, menos son las horas que necesitaremos que esté funcionando para realizar la desinfección idónea de nuestra piscina.
Duración de la célula: Cada fabricante suele tener una previsión de la vida útil de su producto. Se suele plantear en horas. Obviamente suele ir relacionado la vida útil de la célula electrolítica con la calidad de la misma (más horas de duración, mayor calidad). Como es lógico, cuanto mayor es la duración de la célula electrolítica, más tiempo tardaremos en tener que comprar una nueva, con lo que afecta directamente a los gastos relacionados con el clorador. Ejemplo: Si nos encontramos con un clorador salino cuya célula tiene una duración estimada de 7000 horas y otro de 14000 horas, a la hora de decidir cual elegir, tendremos que valorar tanto su precio inicial, como los gastos que nos va a representar cada uno con el paso del tiempo (nueva célula).
Garantía: Como en cualquier producto de consumo, éste también es un aspecto a considerar. Suelen oscilar de los 2 a los 4 años, dependiendo del fabricante. En cualquier caso, no debemos olvidar que tan importante es la garantía que de el fabricante, como saber si se trata de empresas serias, si llevan mucho tiempo en el mercado, si su producto está suficientemente testado, si podemos encontrar recambios fácilmente, etc.
Precio: Es un dato de especial importancia, pero siempre en su justa medida. Lo más inteligente no es elegir el producto exclusivamente por el precio. Quizás sería más inteligente valorar la relación calidad-precio. Si no lo hacemos así, probablemente lo paguemos caro.
Lógicamente, hay muchos otros aspectos que podemos valorar a la hora de elegir el clorador salino más adecuado para nuestra piscina, tales como su estética, su tamaño, su claridad a la hora de transmitir la información, si permite su programación o no, posición en la que se debe instalar (horizontal, vertical o indistinta), etc…
En cuanto a que marca elegir, hay muchas en el mercado aunque quizás las más conocidas sean: Natural Chlor, Zodiac, Monarch , Astral y BSV .
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